Bipolar




Me ha tocado vivir siempre en los dos lados,
casi siempre del lado que menos me convence,
que menos me apela, que menos me conmueve.

Y digo me ha tocado como cosa estratégica
para no asumirme vendida
para no entenderme cedida
para no aceptar que me he ido laxando
y que extraño mi rigidez.

Aquella rigidez con fundamentos
bordada de teorías.
Aquella rigidez apasionada
como todo lo violento
Aquella rigidez violenta
como todo lo apasionado

Y hoy lleno mi laxitud de argumentos
que se escriben con “e” de excusas
y me falta convencimiento
pa’ decir que me lo creo

Que me he mudado bastante a la derecha
por razones hipotecarias
por préstamos académicos
por responsabilidades contractuales
por obtener un grado en derecho

Que ya me he acostumbrado
a que mis tacos no resuenen
por estar trabajando en alfombras.
Y mi alma gitana se pasea en chaqueta
incómoda pero intacta
despeinada pero exacta.

Y mis revoluciones se reducen a palabras
es lo que hago con todo
con todo lo que amo
y con todo lo que me duele.
Lo pillo en un poema.
Lo congelo en una página.

Lo aprendí de un doctor,
el mismo que me declaró llena,
el mismo que me anunció vacía,
el mismo que me congeló las entrañas.
Me parece que todavía
algunas partes de mi cuerpo
lagrimean en cubos de hielo

Es parte de estar en este polo
que cuando hablo parezco parte
que cuando callo creo sospechas
que por mi ropa me declaran miembro
por como como, se nota que conspiro.

Intento no reírme
porque sólo sé hacerlo a carcajadas
sonoras, gritadas, vulgares,
no se puede ser soez y patriota
(aparentemente)
Nunca ha sido mi culpa
tengo la boca demasiado grande
el hambre demasiado corriente
las ganas casi casi “arrabaleras”
la sangre exagerada-mente incorrecta.

Y protesto quedándome sentada
cuando el gobernador entra por la puerta
y diciendo “la libertad” en vez de “del mar y el sol”
cuando una mezzo soprano canta el himno
y con un poco de disimulo
me saco la mano del pecho
en la segunda intervención.

Sintiéndome culpable porque soy católica
como versión oficial
que casi nunca se parece a la verdadera

Y en el fondo me gusta más
lo que dice el pastor que lo que dice el cura
y en el fondo me conmueve más
el himno en inglés que el turístico en español.

Y me aterra pensar salir en el periódico
vestida así en este lado del bando
con un reloj de diamantes en la mano izquierda
y una sortija artesanal en la derecha.

Tal vez me he convertido
en una hipócrita orgánica
en una bipolar medicada
en una farsa justificada.

Tal vez me creo guerrillera con manicura
es que es tan fácil confundir
la claridad con la locura.

Quisiera hacer algo grande
pero trabajo como una burra
y completo con fondos federales
lleno de “peros” mis paros
y lo que está hecho de incongruencias
lo reconcilio con falsas alianzas.


El ‘ay bendito’ me da trabajo
pero me da pena el país
que en boca del líder
la palabra patria se vuelve agua
y en boca mía es un mero susurro
en vez de “del mar y el sol”
“la libertad, la libertad”
Un trasgresión cortita sin efectos
y cruzo los dedos mientras transgredo
doblando con la boca:
"... ansionsa la libertad"

-Fingers crossed just in case.-